lunes, 1 de junio de 2015

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Reseñas:
  • La Sociología es un Deporte de Combate (septiembre 2014): reseña del documental sobre el sociólogo francés Pierre Bourdieu, que se articula con la reflexión sobre qué es (y para qué sirve) la sociología como disciplina.
  • Reseña La Doctrina del Shock (documental)  (septiembre 2014): reseña del documental sobre el libro de Naomi Klein, ponemos énfasis en los conceptos de doctrina del shock y capitalismo del desastre.
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 Otras publicaciones:

  • Miguel Maríquez Díaz (in memoria) (septiembre 2014): este escrito de Graciela Bruzzone cuenta la historia de uno (de tantos) detenidos/as desaparecidos/as de Tocopilla, a propósito de los 41 años del golpe de Estado en Chile.

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Pestaña donde regularmente comparto algunos materiales de lectura, que pueden ser de interés. Para acceder a ella, hacer click aquí.

Explotación, ilegalidad y corrupción en la USACH: los caminos de la subcontratación en una “Universidad Pública”




 Sin lugar a dudas la organización estudiantil contra el subcontrato marca un precedente desde la USACH. Si bien el tema había sido tratado con anterioridad es desde el “tomazo” del 2013 que el proyecto por el fin al subcontrato cristaliza cuando se articula la Escuela Popular de Trabajadores de la Universidad de Santiago de Chile. Esta iniciativa ha logrado posicionar el tema del debate sobre el subcontrato en la educación superior, logrando la realización un estudio hecho por Fundación Sol, apoyando que los/as trabajadores/as externalizados/as presionaran a una negociación colectiva de facto  durante 2014 y contribuyendo a posicionar la demanda por el fin al subcontrato como una demanda más del movimiento estudiantil. Hitos remarcables en un contexto – como ya es conocido – marcado por abusos e irregularidades laborales, así como por recientes evidencias de corrupción en las licitaciones de tal casa de estudios, que iluminan el verdadero sentido de esta modalidad de relaciones laborales, completamente blindada por ley.
 
Es por ello que el pasado 25 de mayo nos reunimos a conversar con dos integrantes de la EPT-USACH: Stephanie Maldonado y Felipe Bravo[1]. A continuación la conversación que con ellos sostuvo Felipe Ruiz, miembro del GEIT FACSO[2].

Por: Felipe Ruiz Bruzzone
felipe.ruiz@ug.uchile.cl [3]

 Para acceder a una versión descargable de esta entrevista, click aquí.
 

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E: Estimada y estimado, para comenzar: ¿Cómo presentarían a la Escuela Popular de Trabajadores (EPT) de la USACH? ¿Están relacionados con algún grupo político? ¿Están enraizados en algún espacio específico – carrera, facultad, instituto - de la USACH?

S: La EPT la podríamos definir como una agrupación de estudiantes de base que vienen de distintas facultades y carreras de la USACH. En términos de organización y funcionamiento, somos parecidos a lo que podría ser un “colectivo”, pero en realidad no adscribimos a ningún colectivo o partido, somos autónomos tanto de la federación como de cualquier otro tipo de organización política en la USACH o al margen de la universidad. Claramente esto no quiere decir que somos a-políticos, de hecho nada en el mundo podría serlo, vivimos en un mundo construido por las ideas, todo se sustenta por ideologías o cosmovisiones, en ese sentido nuestras perspectivas de análisis y de acción se enfocan desde el marxismo, el anarquismo, el cristianismo, el feminismo, somos herederos de la heterogeneidad ideológica del movimiento obrero que unía sus divergencias en la práctica revolucionaria. 

F: Respecto a eso, destacar que tenemos vinculación con hartos Centro de Estudiantes, como el de Historia o con organizaciones como la Vocalía Laboral de la FEUSACH, pero son relaciones más que nada de colaboración y de trabajo práctico, pero no formamos parte de otra organización mayor, en ese sentido, nos es necesario recalcar que nuestra organización es por sobre todo autónoma y autogestionada, somos “militantes del pueblo”. 

E: ¿Cuándo nace la EPT?

S: Nace el año 2013, después de las movilizaciones de ese año, del "Tomazo"; allí surge la demanda por el fin al subcontrato dentro del marco de esas movilizaciones, y también la necesidad de retomar un proyecto que se había intentado de manera previa: el de la internalización de los tíos y tías, trabajadores del aseo, que había quedado en “stand by” porque hubo disputas políticas entre las agrupaciones estudiantiles, que al final terminaron entorpeciendo el proceso que atañía a los trabajadores, por lo que quedó en nada. Entonces nosotros intentamos retomar ese trabajo, que en verdad se levanta como una escuela porque necesitábamos que los/as trabajadores/as terminaran el cuarto medio académico, porque por estatuto administrativo, los funcionarios públicos tienen que tener cuarto medio académico, con el status de egresado, para tener posibilidad de “paso a planta”. Nosotros queríamos partir con esa base: bregar por la demanda por el fin al subcontrato, pero partir con la nivelación escolar de los/as trabajadores/as. Esa es la génesis de la escuela. 

E: Y en ese sentido, ¿podrían relatarnos cómo han sido los conflictos en torno a la externalización de servicios? ¿Ustedes tiene la perspectiva recién desde 2013, o se puede rastrear más hacia atrás su desarrollo?

S: El tema del subcontrato en la USACH, ya se había tocado desde el 2008. Pero no había sido un tema transversal: se había tocado el tema de la precarización laboral, la situación del subcontrato, pero sobre todo se le había dado más relevancia al tema de los profesores hora. Esto cuando se intentó levantar un claustro triestamental en las movilizaciones del año 2008. 

Mirando más hacia atrás, es en el año 1991 que en la USACH se externalizaron los servicios de aseo, jardines y seguridad – en el marco de las políticas de flexibilización laboral a las que adscribe la economía neoliberal chilena desde la década del 80’ aprox.  -  y de ahí en adelante ha continuado así, marcado por los abusos, la precariedad y explotación laboral que implica el régimen; eso siempre ha estado patente. Y todos los estudiantes, yo creo, han sido un poco conscientes de eso. Esto porque igual tenemos un grado de relación con los/as trabajadores/as, en una cotidianeidad en la que nos saludamos y somos capaces de comprender y solidarizar con la situación del trabajador...

F: Claro, es como darse cuenta por la empatía más que nada, saber que ahí hay un trabajador igual de respetable que un profesor o un funcionario, por ejemplo.

S: De hecho es incluso mayor la cercanía, nosotros no los vemos como un "trabajador/a", son la "tía" del aseo, el "tío" guardia.

F: También tenemos dentro de los militantes de nuestra escuela (EPT), compañeros/as que tienen relaciones de parentesco con trabajadores/as externalizados/as de la USACH. Como nosotros también somos un espectro de estudiantes que vienen desde - podríamos decir - el mismo pueblo, la empatía es muy fuerte en la relación entre estudiantes y trabajadores precarizados, es un vínculo de tipo subjetivo en estas relaciones.

E: Y en este desarrollo del poner sobre la mesa estos temas, ¿parte de esa preocupación y empatía o también por focos de conflicto concretos? ¿Algún despido masivo, por ejemplo, o alguna otra situación ante la que los estudiantes hayan reaccionado?

S: Sí, el principal tema que se ha configurado como una problemática en el tema del subcontrato en la USACH, es la ausencia de bases de licitación de las empresas contratistas, la universidad no cuenta - hace poco nos lo reconocieron en una reunión con la vocalía laboral de la federación - con bases de licitación.

Nosotros desde el año pasado que estábamos demandando las bases de licitación del proceso, a partir del informe de Fundación SOL,[4] mediante la denominada “Ley de Transparencia” y nunca tuvimos respuesta. Recién este año nos vinieron a responder así como "Ups, no tenemos bases de licitación, y nada que hacer". Y ahí se tiran la pelota entre todos, porque no sé si ustedes saben pero justo ahora la USACH está pasando por una crisis de corrupción, de malversación de fondos y todo el tema.

CIPER igual investigó acá y todo se ha dado en conjunto: el año pasado les salió el informe de Fundación SOL y este año la cuestión de la corrupción[5]. Entonces nosotros vamos a preguntar lo de las licitaciones y nos responden "Pucha, ustedes saben que acá está la cagá con la corrupción, no es mi responsabilidad pero no hay bases de licitación". Esas son las respuestas. Entonces el principal tema es que cada cuatro años se hace una licitación, y se produce un proceso de recambio para los/as trabajadores/as, en el que la universidad trae otra empresa contratista y la empresa anterior generalmente no paga los finiquitos o despide personal ...

F: O se declara en quiebra...

S: Claro, y no hay pago de finiquitos ni de las indemnizaciones correspondientes a los trabajadores. Ése ha sido el problema, digamos, estructural del subcontrato en la USACH, más allá de las condiciones habituales de explotación y precarización laboral. Todas las veces que las empresas contratistas se van, los/as trabajadores/as quedan sin el pago de los finiquitos, y siempre están reclamando lo mismo. Y la universidad no se hace responsable, porque como empresa mandante le tira la pelota a la empresa contratista, y la empresa contratista se lava las manos porque quebró o simplemente se va. Es el juego del subcontrato.

E: ¿Y no hay como en otros lados, la posibilidad que permitió el ajuste legal de la ley de subcontratación de que la empresa mandante, en este caso la universidad, asuma una responsabilidad mediante el congelamiento de pagos y efectuando trasferencias de dinero directas a los trabajadores externos cuando la empresa contratista no asume?

S: La USACH no ha asumido la responsabilidad social que exige la ley, en todo este tiempo.

E: Lo cual, entre paréntesis, es una ilegalidad flagrante al marco normativo de la ley de subcontratación...

F: Va de la mano con esta crisis estructural que se está destapando a nivel de los altos directivos - las manos derechas de Zolezzi, el rector - que están teniendo relaciones con empresas multinacionales donde se ve la génesis de la corrupción. Ponte tú, iban a construir ahora un edificio "moderno"- porque además estamos con problemas de hacinamiento y falta de infraestructura - y una empresa al final se los cagó: llevaba como un año de trabajo y recién había llegado al primer piso siendo que ya tenía que entregar la obra terminada. Producto de eso hubo una malversación de fondos, donde se cayó en la cuenta que claro, las empresas pagan a los altos ejecutivos de la universidad elevadas sumas de dinero para seguir con la licitaciones, pero no hay una fiscalización.[6]

S: En el fondo, en términos legales la USACH no está cumpliendo su responsabilidad social como establece la ley de ser la empresa mandante que asume una responsabilidad solidaria. No la ha tenido partiendo desde que ni siquiera se generan bases de licitación. Ni siquiera es capaz de ver si los contratos de los trabajadores están en el marco de la legalidad, y si estos se cumplen, porque muchas veces, ni siquiera el contrato laboral la empresa subcontratista es capaz de respetar.

E: Recuerdo que en el informe de Fundación SOL se planteaba que el mecanismo era la "contratación directa"... ahora, ¿qué acciones y objetivos políticos han logrado concretar con la organización de los/as estudiantes y con la articulación con el personal subcontratado?

S: Bueno, después del 2013 cuando se levanta la EPT, nosotros comenzamos la nivelación de estudios con algunos/as trabajadores/as que accedieron a terminar su cuarto medio (fuera de su horario laboral los trabajadores tenían un horario de clase). Fue súper complejo porque recién el año pasado, a propósito de los resultados del informe de Fundación SOL, nosotros seguimos en el plan del paso a planta para los/as trabajadores/as a través de las nivelaciones, pero nos dimos cuenta de la existencia de un tope legal. A las universidades se les permite por estatutos legales que todos estos servicios sean subcontratados, están amparados por la ley. Entonces dependería de una voluntad política, así buena onda de la universidad como empresa mandante, la posibilidad de una internalización, claramente con la presión de movilizaciones. 

Y más allá de la voluntad, también hay un número máximo de funcionarios que pueden tener contratados establecido, también legalmente, mediante la contraloría. Entones, allí el tema fue: estamos luchando contra el subcontrato, estamos luchando por el paso a planta, pero ¿cómo llegamos a eso?; al final estábamos luchando contra el mismo Estado. Entonces ahí nos planteamos que estábamos luchando contra el subcontrato, pero la lucha contra el subcontrato no puede ser local. Cuando analizamos qué es estrictamente el subcontrato éste nos remite a lo que es el régimen laboral en Chile. Por tanto, cuando luchas contra el subcontrato estás luchando contra el régimen laboral, lo que parte con la flexibilización laboral de la década de 1970’ y todo el Plan Laboral de José Piñera y el legado de la dictadura en Chile. 

Nos entrampamos un poco con eso, y decidimos reorientar la estrategia: sabíamos que el paso a planta no iba a ser la demanda inmediata, por una cuestión de que no era viable en términos locales y que debía responder a una lucha de nivel mayor, pero tampoco nos podíamos quedar sin hacer nada en lo local. Por eso dejamos la demanda por el paso a planta en “stand by”, como una cuestión que es nuestra disputa pero a largo plazo, y a corto plazo luchar por las mejoras inmediatas que los/as trabajadores/as requieren. Sobre todo a partir de los resultados del informe de Fundación SOL, que fue súper lapidario en términos de que se evidenció la existencia de salarios bajo la línea mínima legal, trabajadores/as viviendo bajo la línea de la pobreza, que no les daban los instrumentos de aseo, maltrato psicológico, violencia física, había un montón de cuestiones que la universidad puede responder en lo inmediato si se apela a la “responsabilidad social”...

F: También estaba el tema de que aquí hay muchos trabajadores/as inmigrantes sobre todo de Haití, gente que ni siquiera manejan un lenguaje en el que puedas comunicarte porque hablan netamente haitiano y es difícil establecer relaciones con ellos, son como grupos marginados de trabajo, que como para uno como estudiante no es posible vincularse y proponer una organización; como sí ocurrió con una parte de trabajadores que la Stefi va a contar ahora, con quienes pudimos hacer una lucha efectiva en ese sentido.

E: ¿Y cómo llegaron a la realización del estudio de Fundación SOL?

S: Dale, te voy a contar cronológicamente cómo llegamos a eso. A partir de la toma de 2013 surge una mesa de negociación con rectoría, donde se establece por primera vez el tema del paso a planta de los trabajadores, que fue un tema súper conflictivo por los argumentos que daba la universidad - que ya hemos comentado - y nosotros luchando con el testimonio de los trabajadores. A partir de eso se evaluó desde la federación, con otros estudiantes de base y rectoría que estaban en esa mesa, que era necesario que un organismo externo viniera a fiscalizar la situación laboral de los trabajadores en otra “mesa técnica”, para evaluar qué es lo que se podía hacer.

Y ahí nosotros propusimos que Fundación SOL viniera acá a hacer el estudio, y como la universidad no puso ninguna contrapropuesta, se realizó con Fundación SOL; la encuesta se realizó a entre Diciembre de 2013 y Enero de 2014. A partir de ese proceso, nosotros tuvimos los resultados en mano y empezamos a ver qué es lo que podíamos hacer. Sabíamos que era una información bien potente, porque era información cuantitativa, y además un documento escrito, un informe, no es lo mismo que el testimonio o el discurso sobre lo que pasa realmente. Claramente al poder el lenguaje de los números le es más trascendental que cualquier otro. No por nada vivimos en la era neoliberal donde todo es “aumentar cifras, abaratar costos”.

Entonces, en paralelo al informe de Fundación SOL, las condiciones de los/as trabajadores/as seguían igual de precarias y explotadas. Ya venían acumulando un descontento, hace poco  se había ido una empresa, la empresa anterior que era “Security Garden”, no había pagado los finiquitos, entonces el descontento estaba ahí po. Nosotros decidimos ya... ¿Qué 
es lo primero que tenemos que hacer? 

Entendimos que lo primero es que los trabajadores tenían que saber qué es lo que dijo el informe respecto a la encuesta que se les hizo: gestionamos que la U diera un permiso extraordinario a los trabajadores para salir de su jornada laboral y nos juntamos en un auditorio de allá atrás, con todos los trabajadores. Era un universo de 150 trabajadores un día sábado, que era casi la totalidad de los trabajadores que vinieron a escuchar los resultados, de aseo y jardín y algunos guardias. Escucharon los resultados y estaban todos con capataces y todo, observándolos, y los trabajadores estaban como ya... ¿Y qué podemos hacer nosotros al respecto? 


Estaban todos  impactados por la realidad, ¿qué podemos hacer al respecto? Y nosotros aún con los capataces y todos observando, dijimos que de verdad la única solución para que pudieran tener una salida en igualdad de derechos es que se sindicalizaran y pudieran establecer una negociación colectiva para mejorar condiciones laborales básicas. Les dijimos que era como la única salida y que nosotros los estudiantes tampoco podíamos hacer mucho más allá de levantar una  movilización en apoyo a la que ellos levanten. Los trabajadores en esa reunión decidieron armar el sindicato, eligieron delegados, y establecieron 16 puntos que exigían en un petitorio[7], que es como la base del petitorio con el que estamos trabajando ahora. 

Después de esa reunión que fue en Junio del año pasado del 2014, a las dos semanas la empresa contratista tuvo una reunión con ellos, se reunieron con el jefe, el dueño de la empresa, y les dijeron que ellos no tenían que escucharnos a nosotros, que el sindicalismo no era la forma, no son las formas de negociar, que podían tener acuerdos de palabra. Los trabajadores ya estaban “chatos”, porque tenían esos acuerdos de palabra millones de veces y nada, como siempre. Les decían que los estudiantes solo querían politizarlos, instrumentalizarlos, que los íbamos a dejar botados. Y nosotros como respondimos que solo estábamos cumpliendo el deber de informar a los trabajadores y decirles cuál era su salida. Esa fue una persecución sindical, los trabajadores paralizaron el proceso de sindicalización, de hecho desde esa vez ha sido casi imposible volver a articularlos para conformar sindicato...

E: ¿Hubo despidos en esa instancia?
  
S: No. Nosotros garantizamos un acuerdo en que no podía haber despidos en este proceso.

E: Ahora, por ejemplo en Beauchef, no hay sindicato en ningún lado  y dado que también hubo un incumplimiento de pagos en esta típica promesa sobre el sueldo mínimo, pero que finalmente son bonos por asistencia - entonces al final siempre son menos lucas -, se movilizaron como 50 trabajadores y la semana siguiente les llegó  una carta despidiéndolas a todas, y ahí por presión de estudiantes lograron que no las despidieran, pero se ha dado mucho ese tipo de cosas.

S: Aquí pasó que hubo esa persecución sindical, los trabajadores pararon el proceso de sindicalización, lo dejaron ahí en stand by, y el petitorio quedó. Nosotros guardamos ese petitorio...

F: Quisiera agregar que el espectro de trabajadores, por lo menos lo que se da acá en la USACH, es que son trabajadores que ya están jubilados  o tienen una alta edad de trabajo, entonces no andan buscando conflictos. Son trabajadores más tranquilos que no necesitan andar luchando, si no que “agachan el moño” porque necesitan la pega. Ese es nuestro mayor conflicto al relacionarnos nosotros con trabajadores subcontratados de este tipo...

S: Pero superando esa cuestión, en ese mismo mes, en Junio de ese año, del 2014, a los trabajadores le pagaron mal su gratificación o simplemente no se las pagaron (oscilaban desde $0, $500, $2000, $5000) Esto causó como la indignación máxima, hace poco se habían enterado de los resultados de Fundación Sol, habían recibido la persecución sindical, encima no les pagan las gratificaciones, o les pagan así ordinariamente dos mil pesos, quinientos pesos. Entonces los trabajadores decidieron organizar un paro y el 25 de Junio del año pasado paralizan todas las actividades al interior de la universidad. Se juntan como a las 6 de la mañana allá en el otro extremo de la Universidad, en el “Patio de la EAO” y paralizan todo y los apoyamos nosotros como estudiantes.

Esa fue una jornada histórica para nosotros porque durante todo un día los trabajadores gritaron, marcharon, vinieron a rectoría, tiraron huevos, tuvieron pancartas de "fin  al subcontrato", todo el tema, los trabajadores politizaron sus demandas. Fue una experiencia re bonita, se negaron  totalmente a volver a la labor hasta que el patrón no se hiciera responsable de dar la cara. Y nosotros con ese proceso logramos forzar una negociación colectiva extraordinaria, hicimos contacto entre la federación y la administración de campus de acá para que se contactaran con el empresario y al final organizamos una negociación colectiva en el salón Víctor Jara, todos los trabajadores entraron, entró el empresario, los supervisores y a nosotros no nos querían dejar entrar pero entramos igual. Dijimos “nosotros no nos podemos desentender de este proceso porque en este proceso nosotros también tenemos mucho que ver. Nosotros gestionamos el informe de Fundación Sol y todo el tema”.  

Y ahí estuvimos, increpamos al empresario, que era un negrero, se le dijo de todo, y al final terminamos torciéndole la mano a la Universidad. Igual estaban cagados de miedo el año pasado, lo que más quería la Universidad era que ese informe no se hiciera público, a pesar de que ya era público no querían que nosotros agitáramos. 

E: Entonces evidentemente hay una situación de corrupción, porque en otros lugares, bueno en la Chile - porque la Católica es empresa privada, entonces no pasa eso - son súper brígidos con el cumplimiento de la fiscalización, del formulario F30-1 que es el que le tiene que llegar a la Universidad para hacer los pagos... Aunque es una mierda de acción igual le pueden detener los pagos a la empresa ante la no cotización de previsión.

S: Aquí es corrupción, tanto de arriba como de la empresa contratista, lo que paso acá fue que la universidad estaba cagada de miedo porque hay corrupción y era evidente. Teníamos el informe de Fundación Sol y no querían tener más problemas; entonces pasó que el informe mostró que la Universidad pasa cierta cantidad de dinero que no se redistribuye de buena forma a todos los trabajadores: la empresa contratista termina cortando una parte importante del sueldo de los trabajadores, entonces ahí está como presionada la Universidad por corrupción, y está presionada abajo la empresa contratista porque se está quedando con una buena parte del dinero de los trabajadores.

Entonces ahí tienen que negociar entre el empresariado y la USACH y se les subió el sueldo a los trabajadores, así de tajante ese día se aumentó el salario base a $250.000. Firmaron un papel así incluso escrito a mano, pero los hicimos firmar un documento que estipulara a subirles el sueldo a $250.000. En ese momento los trabajadores estaban ganando $181.000 en promedio. Y eso si es que se lo pagaban completo, porque normalmente a los trabajadores nunca les pagaban eso. Y se logró que se les subiera el sueldo a $250.000 mil desde Julio del año 2014. Y esa fue una ganada de una negociación colectiva al margen de la legalidad, con la presión de los trabajadores y con el apoyo del estudiantado. Nosotros ahí nos posicionamos de cierta forma, porque también están las disputas políticas al interior del estudiantado: hay grupos políticos que quieren llevar la lucha de los trabajadores y nosotros somos más de la visión que somos instrumentos al servicio de los trabajadores. Son los trabajadores los que tienen que politizar su experiencia, nosotros estamos ahí y los vamos a apoyar siempre, pero no vamos a luchar por ellos.

Entonces a partir de eso los trabajadores quedaron realmente tranquilos, contentos porque igual no es menor el alza del sueldo. Aunque para nosotros sigue siendo bajo, pero por las condiciones en las que estaban. Fueron conscientes de que con la lucha lograron eso y ha estado todo ahí tranquilo entre comillas: el abuso laboral sigue, la explotación laboral sigue, los trabajadores son súper conscientes de eso. De hecho ya están cabreados, hay casos de un capataz que violenta a los trabajadores así física y emocionalmente, como tratar de “maraca” a las trabajadoras, hasta golpes a los trabajadores; eso ocurre principalmente en Aseo.

F: Nosotros seguimos con esas temáticas, estamos presentes, siempre estamos atentos a todas las cosas que pasen en relación  a la tercerización en la Universidad y ahora también, viene de nuevo un proceso de licitación donde se está configurando muy mal la cosa. No hay bases de licitación, hay una empresa  de guardias que tiene una clara sobre ideologización en la implementación de un campus seguro donde no pasa nunca -  ni en la católica - que tengas que pasar el pase a las ocho de la mañana para ingresar al campus, cierran las puertas arbitrariamente, se toman el control de la seguridad. Entonces, estamos en un nuevo proceso de configuraciones de conflicto con todo lo que son las empresas subcontratadas y los trabajadores...

E: O sea, el periodo “tranquilo” es desde Junio hasta fin de año pasado y ahora empiezan a emerger nuevas cuestiones. ¿Cómo relatarían ese tránsito?

S: Ese tránsito fue extraño digamos. Tuvimos esa ganada, súper rápida, y grande, súper importante. Claramente el informe de Fundación Sol fue la herramienta que nos empoderó para luchar. Al poder le interesa la evidencia empírica de la cifra, no le interesa el testimonio. Y nosotros tuvimos eso, y eso nos empoderó bastante. Sumado a que la Universidad ya estaba en una crisis, entonces además cunde el miedo, y tomamos el poder con ese informe.

Después, el segundo semestre fue como ya... ¿Qué hacemos ahora? ¿El fin al subcontrato en que queda? ¿Los trabajadores quieren terminar con el subcontrato? ¿Efectivamente quieren eso? Y ahí comenzó un proceso de formación política, de lo que es conocer el subcontrato, conocer el régimen laboral en Chile, algo así como escuela sindical, como una formación más autónoma y a la interna. Fue como un reflujo de la “acción directa”, pero de potenciar nuestra formación interna, donde nosotros también buscamos agitar, porque si bien el proceso y las ganadas anteriormente descritas fueron importantes, no fue para nada público.  

Acá en la Universidad como que los grupos más politizados se enteraron de lo que sucedió y el “estudiante común”, si es que se enteró cuando vio que los trabajadores marchaban, pero no fue una cuestión generalizada en la que haya participado todo el estudiantado. Porque la demanda de subcontrato y la vinculación al mundo laboral desde el estudiantado es una cuestión súper reciente, estamos recién retomando la alianza histórica entre estudiantes y trabajadores, a raíz del problema  del subcontrato en la Universidad. Entonces fue como uno, politizarnos a nosotros mismos y lo segundo, información, foros, agitación, boletines, para que se empezara a transmitir la información. Y en eso hemos estado hasta ahora, transmitiendo la información. Se viene Junio y queremos conmemorar esa misma jornada de negociación colectiva.
 
F: En el petitorio que está haciendo ahora la federación en conjunto con otras carreras, está incluido un punto sobre subcontrato que ha trabajado la E.P.T.[8]

E: Para terminar más con lo actual. Quería profundizar un poco en los actores en la comunidad universitaria. ¿Cuáles han sido las respuestas por parte de la autoridad académica, el rol que pueden haber tenido los funcionarios internos, y también, como es el tema para los estudiantes?

S: En términos como funcionarios académicos es súper aislado en verdad. Nosotros por ejemplo en la FAHU, pero nada, no hay una mayor vinculación. Los académicos todavía ven las luchas estudiantiles como infantiles. Todavía nos ven de esa forma, y a pesar de los logros... No sé, la soberbia, el pasado de ellos no los deja valorar los procesos de aprendizaje y práctica nuestra. No han tenido una mayor vinculación. Los funcionarios sí. Han tenido un mayor interés por vincularse con los trabajadores pero ellos igual tienen sus demandas,  son propias y muy diferentes a las demandas de los subcontratados. Ha sido complejo igual.

Ahora se ha levantado la iniciativa, a propósito de las movilizaciones que se están llevando a cabo, de que el claustro que se organice no sea Triestamental, si no Tetramental que incluya al estamento de los trabajadores subcontratados. No son los funcionarios o los estudiantes los que tienen que decidir o discutir por ellos, son ellos mismos los que tienen que estar discutiendo.

E: Bueno y hay veces que en las mesas de trabajo triestamentales claro, se habla de condiciones laborales, pero de los funcionarios, entonces queda fuera el estamento subcontratado, una especie de estamento gris.

S: Queda fuera el estamento, es como que se externalizan. Es como: trabajan para la universidad, hacen un trabajo realmente importante, pero se invisibilizan en términos de la inclusión democrática.

E: Y más allá de académicos, como profesores, ¿Cuál ha sido la postura de las autoridades de la universidad? Los académicos de jerarquía, que están en las directrices de la Universidad. Me refiero al rector, decanos… ese tipo de gente.

S: Yo creo que han estado, en este momento, por las condiciones de corrupción que hay, han estado súper supeditados a lo que nosotros hemos querido. De hecho, desde esa negociación colectiva del año pasado, que la logramos en base al puro temor de allá arriba a caerse, porque no quieren que se haga público todo esto. Que en verdad ya es súper público, pero no querían hacerlo visible así masivamente. Las autoridades han tenido -  si bien el poder nunca te va a dar las cosas en bandeja - la capacidad de sentarse con nosotros a discutir, a establecer mesas de negociación técnica.

E: O sea, tienen el piso jaleoso para ellos. Ya, no sé si ha habido más conflictos recientes, por lo que ustedes me dicen al parecer no, pero ¿cuál sería el estado actual y cómo proyectarían el escenario para el resto del año?

S: El estado actual de las cosas… como dije, fue el reflujo del año pasado, del segundo semestre, hemos estado esperando a ver lo que sucede. Los trabajadores igual nos siguen acusando ciertas situaciones de explotación, porque nosotros igual quedamos como amigos, ellos saben que tienen el apoyo de nosotros entonces nos buscan en los pasillos para contarnos cosas, “Ah, hicieron esto, esto otro”, nos preguntan cómo van las licitaciones, porque saben que nosotros somos como la fuente de información más directa hacia ellos y más veraz. Antes que el mismo empleador.

F: Paralelo a esto también se abrió ahora una brecha directa con la Vocalía Laborral de la Federación donde estamos empezando ya una agenda más programática: Federación, nosotros (EPT), en relación a los trabajadores subcontratados de Chile.

S: Lo que se está haciendo ahora – dado que empezaron las movilizaciones – es levantar un petitorio general de la Universidad, en sincronía con el cambio de estatuto administrativo que se va a generar en todas las  universidades. Nosotros estamos buscando una instancia en la que nosotros generemos nuestro propio estatuto y nosotros busquemos cómo realizar nuestra participación, la lucha por la triestamentailidad y todo ese tema.

E: Eso también lo están disputando acá. ¿Es en una forma parecida a lo que se está dando en la Chile? Allá hay ahora un proceso de discusión de la reforma de estatutos, propuesta en este caso por el Senado Universitario de allá, que conducirá a un referéndum para como darle un nuevo marco ¿O no es tan así?

F: No, aquí es un poco más rústico (risas)

S: Aquí lo que hizo Zolezzi fue como… la Jota hizo un estatuto administrativo el 2008 en las movilizaciones, que fue la máquina que pasó cuando se terminaron. Hizo un estatuto y ese estatuto es el que mandó Zolezzi a contraloría. Lo más probable es que se apruebe ese estatuto. No nos consultó a nosotros nada, es como “Ya, tengo la libertad de poner un estatuto y yo lo voy a mandar”, porque Zolezzi ha sido súper autoritario en términos de democratización. Para fuera se muestra con su careta de progresista, pero a la interna y en la práctica la inclusión efectiva es nula.

F: Nueve años en el poder…

S: Entonces, mandó eso y nosotros lo que estamos esperando es aprovechar los vacíos de ese estatuto para nosotros meternos. Lo que estamos generando ahora es la instancia – ojalá – de propiciar un claustro autoconvocado, porque en vista de que las autoridades no son capaces de insertarnos en el proceso de democratización, lo vamos a levantar autónomamente. O sea, vamos a presionar a que las estructuras se supediten a lo que las bases quieran. Ese es como el proceso que estamos viviendo nosotros. Y dentro de ese petitorio donde se demanda la democratización a través de este claustro auto convocado, nosotros vamos a tirar un petitorio exclusivo de subcontrato que narra así como esto, la contextualización histórica del proceso y… que resume de cierta forma los puntos que demandaron los mismos trabajadores esa vez en la reunión anterior. Y ahí están actualizados, porque a los trabajadores ya se les subió el sueldo, pero ahora lo actualizamos con las cifras actuales según la OCDE y otros instrumentos de medición cuántitativos.

E: Ya, entonces el punto es meter la disputa por el subcontrato en este proceso de los estatutos, en lo que queda de este año.

S: Claro, que se incluya en este proceso de democratización. Y ahí estaríamos hablando de un claustro tetramental que incluya a los trabajadores/as externalizados/as.

F: Y paralelamente, igual dentro de la Escuela hay una comisión que está encargada de relacionarse con gente de la Católica, y de la Chile también, para establecer un petitorio o una demanda nacional si es posible.

E: Precisamente tengo una pregunta, que se enfoca a saber si están en contacto con otras organizaciones por fuera y si creen que el subcontrato es una problemática como a la Educación Superior, más allá de que uno sepa que el subcontrato es una problemática a nivel de todos los sectores productivos, pero ha quedado bastante invisibilizada hasta ahora que dentro de las universidades públicas la cuestión es igual o peor que en otros lugares...

S: Sí, ahí nosotros desde la EPT apelamos - también lo discutíamos recientemente en otros foros - a una cuestión más cultural. Las demandas del movimiento estudiantil han quedado reducidas a lo que es el movimiento estudiantil propiamente tal e invisibiliza las demandas de los trabajadores, o más certeramente, el movimiento estudiantil omite que el proyecto educativo es la base para el proceso de  calificación en la que nos convertiremos en mano de obra el día de mañana. El estudiante no es capaz de ver que está siendo… se está transformando en este momento en mano de obra calificada para salir a trabajar mañana. Tú estás siendo estudiante en un momento, pero vas a trabajar mañana. Y eres estudiante ahora pero porque te estás preparando para trabajar.

Entonces, es como llamar a la empatía de que hoy eres estudiante, mañana vas a ser trabajador. Empatía de clase. Tú vas a ser trabajador mañana y al lado tuyo hay un trabajador que tú invisibilizas ¿cachai? que no eres capaz de darte cuenta de las condiciones en las que está trabajando.

Nosotros a lo que apelamos es a empezar a visibilizar esa realidad, esa realidad que muchas veces el estudiantado en general no la percibe y ve al trabajador del aseo como un trabajador más, casi como un esclavo. Por ejemplo, aquí se hacen unos carretes brígidos los viernes, y dejan realmente asqueroso. Desde lo cotidiano no hay conciencia tampoco. Entonces, nosotros estamos apelando a llevar la conciencia desde la parte cultural, hasta la concientización en torno a una demanda política que nos lleve a la “acción directa” para conseguir nuestros objetivos.

E: ¿Y con qué otros espacio extra USACH están vinculándose o trabajando? ¿Siguen teniendo contactos con SOL o es un trabajo que quedó allí en lo del informe?

 S: No, quedó en el informe en todo caso, pero  igual de repente así como ayuda y todo. También tenemos contacto con la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest, con los cabros de la AIT, La Clase, Con los Subcontratados del Retail, metro y callcenters, y con la coordinación que se ha generado con el resto de las universidades.

E: Ahí entiendo que está en pañales todavía, pero hay como una coordinadora contra el subcontrato que intenta agrupar a distintas organizaciones de diversas universidades…

F: Que tuvo funcionamiento en algún momento, pero se dejaron de reunir y ahora recientemente estaban volviendo así como las conversaciones para tener la primera reunión para volver a activar ese espacio.

S: Eso es lo que sería levantar la demanda de subcontrato así como estudiantado a nivel nacional, dejarlo no sólo en lo local, sino que visibilizarlo a escala nacional. Nosotros siempre dividimos nuestra estrategia en lo que es la Escuela propiamente tal, lo que es el trabajo político en lo local y lo que es la articulación de todo esto con la realidad nacional. Entonces en función de los tiempos, el reflujo de lo que es la política nacional, nosotros nos hemos movilizado. Vemos que el panorama este año se viene movilizado, que hay una condición de crisis estructural. De hecho, la crisis de la USACH es reflejo de la crisis estructural del Estado, entonces, el punto es apelar a que en este momento cuando hay que visibilizar todas estas cuestiones que son de una crisis estructural que refiere a la corrupción y a la falta de democratización. Y en esa estamos.

E: Claro, y esa era la penúltima pregunta. Para mí, obviamente esto se relaciona con la discusión sobre democracia universitaria y co-gobierno, ¿Cómo lo ven ustedes?

S: Totalmente relacionado. De hecho, todas las decisiones que se han tomado con los trabajadores subcontratados han sido totalmente arbitrarias por parte de la Universidad. Ya ni siquiera por la legalidad se hace “democráticamente”, en términos de que exista una licitación pública y donde de verdad compitan empresas por ganarse la licitación, eso acá no existe. ¿Existe así como participación de los trabajadores en sus procesos? No existe. ¿Existe participación del estudiante? No existe. Entonces, apelando al proceso de democratización, justamente queremos involucrar a los trabajadores y la demanda por el subcontrato en este claustro auto convocado. Esa es nuestra carta de lucha este año: propósito de demandar un estatuto orgánico auto convocado por nosotros, donde todos participemos, tirarle la demanda a los trabajadores y que sean justamente ellos los que empiecen a discutir esto, no nosotros. Nosotros ya no deberíamos estar discutiendo. Nosotros deberíamos estar colaborando a los trabajadores, no discutiendo por ellos.

E: Ya, y para cerrar, ¿cuál creen ustedes que debería ser, dentro de la EPT, el rol de la comunidad universitaria respecto a este problema del subcontrato? Los mismos actores que hablábamos antes: funcionarios, estudiantes, profesores, académicos y autoridades académicas. Quizás, como tú decías antes, desde el rollo más cultural o ético también.

S: Ético, cultural, y apelamos también a la solidaridad de clase. Sobre todo aquí en la USACH, con el rango social de los estudiantes de acá. Aquí no tenemos estudiantes “clase alta” o de padres adinerados, son casi puros hijos de trabajadores, casi puras comunas periféricas. Entonces, apelamos a eso, o sea es como: “Tú mismo papá podría estar trabajando acá” o quizás “la misma condición del trabajador de acá es la misma condición de trabajo que la de tus papás” ¿cachai? Apelar a la conciencia común de lo que está ocurriendo y a solidarizar, de que el trabajador también es parte de la comunidad universitaria, que la comunidad universitaria no la componen únicamente académicos, funcionarios y estudiantes, sino que también existe otro estamento súper invisibilizado, por un régimen laboral y por nuestros hábitos culturales.

F: Cómo te decía también ahí nosotros buscamos re significar los roles del trabajador también. Nosotros no queremos ver a guardias como agentes represivos: nosotros los vemos como trabajadores. Entonces, necesitamos guardias que no cumplan una función represiva hacia los estudiantes. Tenemos que por ejemplo, inventar sistemas de portería donde los guardias tengan otro tipo de relación con los estudiantes, más que la fiscalización y la represión. Lo mismo con la gente de aseo, que sí se van a hacer carretes magnánimos, donde quede un basural entero, apelar a que los estudiantes también comprendan que hay un trabajador limpiándoles las cosas, entonces que agarren responsabilidad, y que las mismas organizaciones actúen en favor de los trabajadores.

E: Y respecto de los otros actores de la comunidad universitaria: funcionarios, académicos ¿Cuál creen ustedes que debiese ser el rol de esos agentes en estos procesos?

S: Yo creo que transversal a todos los estamentos es el tema de la empatía. Visibilizar de cierta forma lo que ha sido invisibilizado durante mucho tiempo. Yo creo que hasta nosotros mismos, el mismo funcionario invisibiliza el valor del trabajo doméstico que llevan a cabo los trabajadores. Porque eso es: trabajo doméstico. Desde la invisibilización del trabajo doméstico de la mujer hasta la invisibilización del trabajo doméstico asalariado. Es como un trabajo que es totalmente desvalorizado, porque aunque ahora se empieza a valorizar en términos del régimen capitalista, se hace de mala forma porque sigue siendo inferior y desigual: la mujer es el sujeto predilecto de la “flexibilización laboral”.

F: Igual aquí los académicos, así como la jerarquía oficial, tiene muy poca vinculación con la comunidad universitaria. Prácticamente nosotros no vemos a los grandes jefes aquí. Los vemos salir no más, pero nunca he visto a Zolezzi en un discurso público acá afuera. De hecho, nosotros apelamos a empezar a vincularnos con los trabajadores a hora, que también tienen precarización sobre todo el sector de profesores a hora.

Entonces, como estudiantes de base vemos la empatía y solidaridad de clase con los mismos trabajadores que podrían estar en condiciones iguales a nuestros padres o a nuestro futuro, pero aspiramos a verlo así como una comunidad universitaria. Verlo sobre todo con las jerarquías que hay hoy en día. Nosotros de hecho, ridiculizamos mucho a las jerarquías de acá de la USACH. No tenemos buenas relaciones.

S: De hecho, no vemos tanto la esperanza así como en la alianza con las jerarquías.

F: Si nosotros queremos algo triestamental es porque necesitamos empoderarnos también de los espacios que nos han marginado dentro de estas comunidades universitarias, pero no tenemos poder hoy en día. Nuestro único poder es empoderarnos con métodos ilegales.

S: De hecho, por eso nuestras salidas están siendo todas como al margen de la institucionalidad vigente, porque la institucionalidad no nos está dando cabida, ni a nosotros ni a los trabajadores. Por lo tanto, nosotros estamos buscando la forma en que la institucionalidad se supedite a las demandas de nosotros y esa es finalmente la clave de nuestro actuar: la solidaridad de clase, la iniciativa revolucionaria contra quienes nos marginan, la acción directa para conseguir nuestros objetivos y el apoyo mutuo, porque solo unidos venceremos. 



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[1] Estudiantes de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la USACH.

[2] Síguenos en Facebook: https://www.facebook.com/geit.facso?fref=ts; encuentra esta entrevista, y más contenidos de interés en: http://geitfacso.wix.com/geit-facso; para contactarte con nosotros, puedes escribirnos al email: geitfacso@gmail.com

[3] Estudiante de sociología de la Universidad de Chile, cuarto año. Miembro del GEIT FACSO.

[5] Al respecto ver los siguientes artículos publicados por CIPER:

“USACH cancela contrato con Isolux-Corsán y se querella por fraude al Fisco y cohecho”  http://ciperchile.cl/2015/05/04/usach-cancela-contrato-con-isolux-corsan-y-se-querella-por-fraude-al-fisco-y-cohecho/)

“Fiscalía allana oficinas de Isolux–Corsán en Chile por coimas en la USACH” http://ciperchile.cl/2015/04/27/fiscalia-allana-oficinas-de-isolux-corsan-en-chile-por-coimas-en-la-usach/

[6] Íbid.

[7] Para ver el comunicado y petitorio de los/as trabajadores/as subcontratados/as en la USACH, click en el siguiente link: https://es.scribd.com/doc/267251947/Comunicado-y-Petitorio-de-Trabajadores-USACH-2014

[8] Al momento de realización de esta entrevista, el petitorio de Federación estaba en confección; para ver el petitorio sobre el fin al subcontrato trabajado por la carrera de historia, click en el siguiente link: https://es.scribd.com/doc/267251948/Petitorio-Historia-2015-Usach