jueves, 30 de abril de 2015

El problema de la subcontratación en Beauchef



Los conflictos en torno a la subcontratación están a la orden del día en Beauchef. Pésimas condiciones laborales, despidos arbitrarios, malos tratos, prácticas anti sindicales, no cumplimiento de derechos laborales básicos y un largo etcétera que incluye lo que parece ser una escasa voluntad de parte de las autoridades de tal espacio por enfrentar y solucionar la problemática. 


Además, el fenómeno parece ser transversal, no sólo respecto a nuestra casa de estudios, sino al ambiente universitario en general, y está fuertemente imbricada con la discusión en torno a la democratización que nuestra comunidad universitaria empieza a desarrollar, y que tantos resquemores ha suscitado en otros espacios.[1]


Es por ello que el pasado 20 de abril nos reunimos a conversar con la Comisión Subcontrato de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile: organización estudiantil que ha visibilizado este conflicto y que entre otras cosas ha conseguido que la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) realice un estudio (en curso) sobre el trabajo subcontratado[2]. Nos interesa dar a conocer la actividad que han venido realizando,  la historia del conflicto y sus proyecciones para el escenario actual. A continuación la conversación que Felipe Ruiz, miembro del GEIT FACSO[3] sostuvo con Alex Echeverría, miembro de la Comisión Subcontrato FCFM. Una versión descargable de la entrevista, originalmente publicada por el GEIT, la podrán encontrar en el siguiente link (click acá).


Por: Felipe Ruiz Bruzzone
felipe.ruiz@ug.uchile.cl [4]





F: ¿Cómo presentarían a la Comisión Subcontrato FCFM? ¿Quiénes son ustedes?
 

A: Somos una comisión del Consejo de Estudiantes de Facultad (CEF) - el consejo de estudiantes es la instancia donde se reúnen todos los centros de estudiantes de ingeniería y es el espacio donde se toman decisiones a nivel de ingeniería - y su función es ver todas las temáticas de la subcontratación, y solucionar los problemas de condiciones laborales que afectan a estos trabajadores. 


F: ¿Qué problemática intentan encarar al interior de la facultad?


Todo lo relacionado con condiciones laborales del personal subcontratado y el personal recientemente internalizado por la facultad (seguridad), eso tiene que ver con temas de sueldo, de tratos etc. Nosotros partimos entendiendo el problema - qué es la subcontratación y cómo vive la persona subcontratada - y haciendo un diagnóstico de más o menos lo que eso implicaba. Más que todo, la idea era empezar a proponer soluciones  a las problemáticas a través de lugares institucionales, como puede ser la mesa triestamental que nosotros levantamos. Entonces no es solamente una instancia donde nosotros queremos evidenciar problemas, sino también queremos transformar realidades. 


F: ¿Cómo se ha desarrollado la conflictividad en torno a la externalización de servicios en la Universidad de Chile en general, y en la FCFM en particular, desde una perspectiva histórica?


A: Lo que nosotros sabemos, es que la subcontratación acá en la Universidad de Chile, nace más o menos en el año 1996 con el decano- que posteriormente fue rector - Víctor Pérez, en función de externalizar todos los servicios que "no eran parte del quehacer universitario". Entonces, se comenzó a externalizar lo que es aseo, jardinería, seguridad y alimentación. 


De ahí, no tenemos muchos más antecedentes hasta el momento en que empezamos a ser estudiantes, y más o menos en el año 2010, distintas personas que estaban estudiando acá en la facultad, se dan cuenta de que había varios conflictos: con los pagos y concretamente con los malos tratos que ejercía una supervisora hacia las trabajadoras. Éste último fue el primer hito de organización acá: se organizaron las trabajadoras, hicieron asamblea, y le pidieron al vicedecano que intercediera para poder sacar a la supervisora. En ese tiempo la coordinadora no existía, y tales acciones son ejemplo de actividades aisladas, no centralizadas a través del centro de estudiantes de la facultad. 


La idea de formar esta comisión nace en una coyuntura: el año 2013 la empresa que estaba a cargo del área de guardias quiebra y deja a todos los empleados botados. Entonces empiezan a aflorar todos los chanchullos que hacían las empresas y todos los malos tratos que no se habían sabido nunca: por ejemplo que los trabajadores estaban aquí, días enteros trabajando; que recibían malos tratos; que no se les respetaban sus sueldos, no se les pagaba a tiempo. Desde ese año, el 2013, empezamos a trabajar en una serie de foros, empezamos a concientizar a la gente, pero nuevamente era un trabajo de "gente motivada", al nivel del centro de estudiantes de ingeniería; hasta que en octubre de ese año (2013) sale la idea de tratar este tema seriamente y de una forma integral, superando el tratamiento de los problemas coyunturales, y buscando darle una solución integral y de largo plazo al problema de la subcontratación. Eso es algo que no se había abordado hasta ese momento y que es importante en la orientación de la comisión.


F: Porque el problema en definitiva no son los conflictos coyunturales, sino la subcontratación como modelo de relaciones laborales al interior de la facultad...


A: Sí. Sin embargo, uno de los temas importantes que nosotros hemos querido llevar a cabo en esta comisión, ha sido darle una solución a la problemática en conjunto con los estudiantes. Por tanto, nosotros sabíamos que existe un conflicto y que hay que solucionarlo, pero si el problema era la subcontratación, o cuál era el modo de abordarlo, a priori no fue el trabajo de la comisión determinarlo. Como Comisión Subcontrato no nacimos con la idea de acabar con el subcontrato, sino que con la idea de que como estudiantes demos una solución a los problemas de la subcontratación, cuestión que es diferente. 


Entonces, en el año 2013 comenzamos a formalizar el trabajo, se forma el grupo, que básicamente continuamos siendo la misma gente, y empezamos a formular un plan de acción. Ese plan de acción implica lograr construir un diagnóstico preliminar, entender el problema con los estudiantes a través de las asambleas, proponer una solución en un espacio legitimado institucionalmente - que a lo largo fue la mesa triestamental - y después ver cómo a largo plazo le damos una solución integral al problema. En esa línea más adelante salió la idea de efectuar un estudio, la propuesta de internalización de guardias y finalmente en lo que estamos ahora: encarando conflictos en el ámbito del aseo.


F: ¿Qué acciones (y eventuales objetivos políticos) han logrado concretar mediante la organización de los/as estudiantes y la articulación con el personal subcontratado de la facultad?


A: Como hablábamos, nuestros objetivos políticos son terminar con la subcontratación y proponer una solución a largo plazo que implique asegurar las condiciones laborales de los trabajadores. La idea es que no haya subcontratación, ahora, la manera de terminar con ello, es un tema que hay que abordar; por ejemplo, está la contratación directa, se ha hablado algunas veces de instalar cooperativas. Hay un marco de ideas que pueden evaluarse, pero nosotros ya sabemos que la subcontratación no es la solución.


F: Y políticamente, ¿qué es lo que han logrado con el accionar de esta organización estudiantil que se propone encarar el problema?


A: O sea, tenemos dos ámbitos fuertes: la organización de los trabajadores - que ha sido un conflicto constante - y el ámbito estudiantil. Respecto a las y los trabajadores, nosotros hemos trabajado fuerte el potenciar su auto organización. Como estudiantes siempre hemos estado en una especie de "asistencialismo", entendido como que nosotros llegamos y proponemos soluciones, e intercedemos para que los trabajadores tengan mejores condiciones de trabajo. Lo que pretende políticamente la comisión es que estos trabajadores se organicen para que por sí mismos propongan soluciones y generen las instancias de presión suficientes para que se solucionen sus problemas. Eso se ha ido evidenciando y trabajando a través de los años, y hemos tenido avances parciales. El año pasado logramos organizar distintas instancias de organización de los trabajadores pero la dinámica misma de la subcontratación, la facilidad que tiene el empleador para mover y/o despedir a los y las trabajadores/as  dificulta un poco el contexto.


Por el otro lado está el trabajo político que llevamos a cabo con el estudiantado, porque entendemos que tampoco puede haber asistencialismo con los estudiantes; nosotros no llegamos a decirle a nuestros compañeros "esto es lo que hay que hacer, sígannos", sino que nuestro trabajo político apunta a cómo las bases estudiantiles entienden el problema. Nosotros partimos dando un diagnóstico a los estudiantes a través de las asambleas, y en función de eso realizamos instancias de discusión en las asambleas de cada centro de estudiantes. Hicimos la pega de ir a cada centro de estudiantes - de las once que hay acá -, mostrarles el problema, generar una instancia de discusión que duraba una o dos horas para que ellos entendieran que esto es importante. Cuando eso se lograba, la capacidad de organización pasaba a ser algo espontáneo. Al principio, en mayo de 2014 tuvimos una concentración donde llegaron cincuenta personas, que eran quienes estaban en las distintas asambleas de carrera (CCEE) y sabían perfectamente lo que estaba pasando, y estaban organizados en pos de eso: nosotros no estábamos invocándolos a nada, ellos sabían lo que había que hacer y cómo organizarse en pos de eso. El trabajo en asambleas que te contaba, y la concientización, hizo que los estudiantes fueran aumentando en cantidad: en la última concentración que tuvimos, cuando nuevamente tuvimos que interpelar al decano por un problema, llegaron como doscientas cincuenta personas.




F: ¿Y cómo ha sido el proceso respecto a la organización de las/los trabajadoras/es? ¿Han logrado el objetivo de la auto organización como con el estudiantado?


A: De repente se ha logrado. Pero como te decía, es súper conflictivo. Respecto a los estudiantes, están siempre acá, y por más que digan algo no van a salir volando; me refiero a que los estudiantes no pueden ser sacados de la facultad sin un sumario interno, tienen ciertas seguridades. Eso no pasa con las/los trabajadoras/es y en especial con el personal subcontratado. Si hay un problema, si comienzan a hablar o expresar su malestar, el empleador tiene al menos tres posibilidades para moverlos o despedirlos sin que sea ilegal. Entonces, hemos logrado instancias de organización pero de pronto - en el año 2014 por ejemplo - fueron infructíferas en algunos momentos. Por la rotación finalmente, se fragmentaban los espacios. Por ejemplo, llegamos a ayudar a organizar hasta a 14 trabajadoras de aseo, pero finalmente las separaban; algunas veces, como el año pasado, logramos que construyeran y firmaran un petitorio unas treinta trabajadoras pero hubo un sapo ahí, que se llevó la mitad de las firmas. Pero este año nosotros tenemos mucha esperanza de que esto va a triunfar...


F: Respecto a esta problemática, ¿cómo han sido la respuestas o reacciones por parte del resto de la comunidad universitaria - en específico autoridades académicas, funcionarios?


A: Por el lado de los funcionarios, siempre han visto que existe un conflicto en torno a la subcontratación, por lo que les hace bastante sentido todo lo que está pasando. Ahora, ellos tienen otro problema, que es la falta de organización de su estamento, es una falta de instancias de participación en la que al final solamente actúa la plana directiva, que de hecho se ha portado muy bien con nosotros en el trabajo de darle una solución definitiva a la subcontratación, pero si uno dice que todo el estamento de funcionarios está plegado a estas instancias sería falso, porque no es tan factible. 


Ahora, eso no quita que haya trabajadores - antes externos - que están siendo contratados por la facultad, en el área de guardias, que ahora reciben el nombre de "auxiliares de mantención"; si estamos potenciando la organización de estos auxiliares de mantención es para que ellos trabajen para poder solucionar autónomamente su problemas, porque tienen bastantes, además contribuirían a dinamizar la organización colectiva de los funcionarios en general. Ahí hay una tarea importante que va a tener que encarar la ASOFIN - que es la Asociación de Funcionarios de Ingeniería -, que es cómo relacionar a estos trabajadores nuevos que están organizándose en torno a sus problemas, y coordinarlos con esta instancia que ya existe.


F: ¿Y por parte del estamento académico?


A: Yo separaría lo que es académicos y lo que es “Torre Central”, que es la instancia administrativa. Por un lado, la instancia de los académicos, es heterogénea, pero siempre se ha visto favorable a ir denunciando la problemática. No les parece permisible que esto pase, saben de los conflictos por nosotros y muchas veces han estado plegados con nosotros para firmar petitorios, para hacer trabajos en conjunto, entonces las problemáticas les hacen eco a ellos. 


Pero lo que tiene que ver con la plana administrativa es totalmente distinto; en este contexto, en primera instancia durante el año 2014 cuando empezamos a instalar la problemática, lo que hizo fue negar la existencia del problema; luego, cuando la problemática ya estaba instalada, se pusieron a la defensiva argumentando que no podían contratar; después, cuando les dijimos que no queríamos contratación, sino que se diera una solución completa a la subcontratación a largo plazo, y que queríamos que se efectuara un estudio en torno a la subcontratación, dijeron que no les gustaba la idea porque ellos querían acciones concretas. Entonces, toda la dinámica de la plana administrativa se ha reducido a dilatar el asunto por un lado, y darle un encauzamiento en el que no estalle el problema, por otro.
 

F: Y - si no te apuro demasiado - ¿qué personajes serían quienes encarnan esa postura? Dentro de las autoridades más visibles del campus.


A: Yo no sabría decir si existe "el" personaje", pues rotan los decanos... por ejemplo cuando hablamos de mesa triestamental, nosotros hablamos específicamente del decano como contraparte, no es un tema personal contra "un" decano, sino contra la instancia misma en que la postura del decano tiene que ser, al parecer, contener y difuminar el problema. En esa lógica la(s) decanatura(s) se ha(n) relacionado con la mesa triestamental - instancia que nosotros levantamos: tratar de evitar todos los problemas, no dar solución en principio, e ir apagando los conflictos. 


F: ¿Y respecto a las respuestas o reacciones por parte de las empresas externas que prestan servicios al interior de la FCFM? ¿Ha habido alguna interprelación de ustedes como estudiantes, o desde  la facultad, hacia ellas?


A: Sí, hemos interpelado, sí. Ahora, el año 2014 no tuvimos muchos diálogos directos con las empresas. El año pasado nos centramos en seguridad y aseo externalizados y solamente a principio del año realizamos una interpelación, entregamos unas cartas a las empresas subcontratistas, a las que respondieron negando todas las cosas que nosotros hablábamos respecto a temas de abusos laborales, esa fue la primera interpelación. Una segunda interpelación que se hizo, fue nuevamente por el tema del trato, abusos, y no pagos de sueldos; esto fue a nivel de cartas, nosotros hablábamos a través del vice decano, él mostraba una postura y preguntaba a las empresas respecto a lo que pasaba. 


Ahora, durante este año, específicamente con el área de aseo, hubo una dinámica un tanto distinta, porque apareció un nuevo actor, el "administrador de contratos" que está viendo específicamente el área de subcontratación, y en ese caso nosotros hemos tenido discusiones y acuerdos directos con la empresa de aseo. En este contexto, la empresa de aseo se ha visto como una empresa mentirosa, irresponsable, y que no quiere cumplir los compromisos que se adquieren en las instancias en que nosotros hablamos con ellos. Y eso ha sido terriblemente conflictivo a la hora de empezar a trabajar, porque cuando hemos tenido que negociar con ellos, si hay algún compromiso de por medio, ellos empiezan a intentar alguna manera por atrás de romperlo. Ha sido una dinámica constante de la empresa, mantener sus privilegios y a pesar de adquirir compromisos intentar evadirlos por detrás. 


F: Alex, una cuestión que me quedó en el tintero es si podrías explicar sintéticamente como nace y qué rol ha cumplido la mesa triestamental.


A: Como te contaba, cuando comenzó este tema de elaborar un diagnóstico y darle una solución integral al problema, los estudiantes dijeron que había que buscar una forma institucional de hacerlo, esto fue durante 2014. Entonces nosotros propusimos reflotar una instancia que se había perdido durante 2013. Ése año con todo el tema de los guardias se levantó una mesa triestamental de trabajo, pero sólo se reunió una vez. Planteamos apelar a esa instancia que ya había existido, para contar con una vía institucional para solucionar el problema, una mesa de diálogo, compuesta por representantes estudiantiles, representantes de los funcionarios y directivos académicos. Esta mesa se convocó por primera vez la segunda semana de junio de 2014, después de hartas negativas por parte de la facultad para que esto no ocurriera; o sea, no una negativa, más bien una omisión de respuesta. 


F: Entonces, entendiendo que esa instancia triestamental es reciente, de mediados del año pasado, ¿cómo definirías a contar de ese hito los conflictos que han sucedido hasta ahora y cuál sería  el estado actual de la situación (2015)? 


A: Lo voy a responder según los objetivos que nos planteamos a principios de 2014, que era buscar un diagnóstico respecto a la subcontratación para que hubiera una instancia objetiva a la cual apelar y poder decir "esto es malo". Nosotros no teníamos esa opción porque nuevamente cuando hablábamos de subcontratación cada uno ponía su opinión. Necesitábamos una base sólida para definir la situación, que implicaba hacer un estudio serio y concreto al respecto. Después, la idea era proponer una solución, lo que implicaba que los estudiantes estuvieran súper informados sobre lo que estaba pasando, y además en paralelo ir resolviendo las problemáticas que pudieran ir surgiendo. Ya cuando los estudiantes propusieron la instancia triestamental para contar con un espacio institucional, lo primero que hicimos fue levantar la idea de un estudio, que no fue una idea creada por nosotros estrictamente pues estaba como antecedente el estudio en la USACH realizado por Fundación SOL[5] - y que lamentablemente se hizo y no se logró nada, en términos concretos. 


En esa instancia empezamos a pedir un estudio, que recién después de cinco meses de reuniones se logró (5 de noviembre de 2014); a propósito, en esas instancias se resolvía si era la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) o la Fundación SOL quienes harían el estudio: finalmente se optó por la FACSO. Ése fue el primer hito que se logró. 


El segundo hito logrado fue empezar a contratar guardias. Ya se había visto que habían hartos conflictos en seguridad, y la facultad ya tenía hartos problemas por ese lado - agudizado obviamente por el conflicto que nosotros estábamos levantando para mediatizar el tema: molestar al decano, hacer concentraciones etc. - y el decano empezó a mostrar su voluntad para comenzar a trabajar en pos de una contratación directa. Así, en esa instancia se declara la posibilidad de contratar a todos los guardias diurnos como "auxiliar de mantención"; eso empieza más o menos en Enero y es un proceso que todavía no termina. 


El tercer hito que nosotros queremos plantear a largo plazo es el términos de estudio que está realizando un equipo de la FACSO. Y el último hito tendría que ser precisamente dar una solución a largo plazo  en base a los resultados del estudio. 


F: ¿Y en términos coyunturales que ha pasado desde Enero hasta ahora?


A: Se contratan a los guardias como auxiliares de mantención, no se les paga durante dos o tres meses y es un primer conflicto en la medida que nunca se les dijo que el trabajo en instancia pública demoraba tanto el pago. Entonces nosotros empezamos a presionar por el pago y de que tales trabajadores pasaran a contrata, hechos que muestran que no está regulada la contratación de auxiliares de mantención.


El segundo conflicto fue precisamente la nueva empresa de aseo (Master Service), que en primera instancia nos dio ciertas libertades respecto a elementos que habíamos ganado en la mesa triestamental, como reuniones con los trabajadores; nos dieron esa licencia pero desde el momento en que los trabajadores comenzaron a hablar, aquellos que hablaron fueron despedidos. Esto fue el 26 de marzo de 2015. En el momento que había que renovar contrato, porque lo que esta empresa hace es hacer contratos a plazo, y luego hacer anexos de contrato; esto llevaba a que  al finalizar el mes se terminaba el contrato, y estos trabajadores salían. Entonces el segundo foco de conflicto fue proteger a todos estos trabajadores que habían sido despedidos de forma arbitraria y precisamente por estar hablando. 


El tercer foco de conflicto, que ha pasado en las últimas tres semanas ha sido la estafa que ha cometido esta empresa de aseo con sus trabajadores. Porque cuando los trabajadores vinieron acá a trabajar, se les dijo que les iban a pagar $270.000 líquidos, pero jamás se les dijo que esto estaba sujeto a bonos de gratificación. Estos bonos implican que al trabajador se le paga $32.500 por asistir todos los días al trabajo, y si faltan un día pierden ese monto, que eran parte del sueldo líquido inicialmente prometido ($270.000) y además pierden el día de trabajo, entonces al final pierden más o menos $40.000. Eso es algo que ellos no tenían considerado y cuando se les dijo, todos los trabajadores empezaron a reclamar. 


En ese momento, los trabajadores estaban también molestos por la presencia de dobles turnos, por sobrecarga laboral que no estaba siendo remunerada y porque no habían implementos necesarios para trabajar, actualmente ni siquiera cuentan con cloro para limpiar. Entonces, qué pasa, los trabajadores se acercan a la comisión y nos cuentan todo el conflicto; decidimos hacer una carta firmada por todos los trabajadores, en una forma de petitorio para presentársela a la empresa el lunes 13 de abril de este año, dando plazo hasta el día siguiente para que la empresa respondiera. La empresa no dio una respuesta, por lo que los trabajadores decidieron que el día miércoles (15 de abril) iban a parar. 


Al momento que pararon se les amenazó que iban a ser despedidos: supervisores empezaron a sacar puntualmente a trabajadores del grupo de treinta que estaban para amenazarlos con tal posibilidad. Luego de toda eso, de las pasadas del supervisor apuntando trabajadores, veinte trabajadoras se mantienen y ellas empiezan a emplazar a decano a que baje y que les dé solución a los problemas. Cuando eso ocurre, el decano conoce todo el problema, y como grabamos todo lo ocurrido,[6] esto se mediatiza a nivel de toda la comunidad universitaria, como no había sucedido antes; no hay precedentes al menos desde el 2012 de que haya habido un paro de trabajadoras, por tanto esto caló súper hondo tanto en profesores, funcionarios y estudiantes. 


Cuando se evidenciaron todas las razones que estaban apelando los trabajadores, que era un piso mínimo de condiciones laborales, uno se da cuenta de la miseria de la que estamos hablando, y es algo que cala súper hondo en las emociones. A esas trabajadoras se las amenazó con despidos el mismo día, y eso se hace efectivo precisamente el día de ayer (20 de abril de 2015), cuando se les da aviso mediante una carta a su casas, que se terminaba el contrato y que estaban despedidas a contar del día 30 de abril. Nosotros tuvimos hoy una mesa de negociación donde se logró anular esa decisión de la empresa, y las trabajadoras siguen trabajando acá y está el compromiso de la empresa, que hay que verificar porque esta empresa mentirosa no ha dado ninguna garantía, si bien escribió una carta, nadie sabe lo que puede pasar, de que ellas van a seguir después del 30 de abril trabajando, lo que implicaría que al fin tendrían un contrato indefinido, y nuevamente eso levanta el tema que tendrían más holgura para organizarse.


F: Desde su perspectiva, ¿la problemática de la subcontratación es transversal a todos los espacios (campus, facultades, institutos) de la universidad de Chile?


A: Nosotros tenemos patente que no sólo es transversal a la Universidad de Chile, sino que es transversal a todas las universidades. Una de las cosas que tenemos claras es que este conflicto no es solamente local, sino que en función de lo que nosotros hagamos acá, pueden lograrse muchos logros en otros espacios.


F: Y en ese sentido ¿Creen que se podría levantar un movimiento parecido en otras facultades de la Chile, o universidades eventualmente? ¿Tienen noticia, o han tenido contactos con experiencias similares en otros espacios?


A: Sí. Obviamente esto se puede levantar en cualquier espacio, nosotros no somos ningunos iluminados. Lo que nosotros sentimos que es la clave en verdad es que trabajamos el problema no a través de las dirigencias, sino que a través de las bases estudiantiles. Llegamos a las asambleas dando un diagnóstico sobre el conflicto, discutiéndolo y buscando que le hiciera sentido a todos los estudiantes, y en función de eso empezamos a trabajar, de todos los estudiantes para arriba. 


Entonces hay algo muy claro cuando uno quiere problematizar una situación y es que uno no puede partir como una opción clara de lo que es el mundo e imponérsela al resto, sino que a cada uno le tiene que hacer sentido: y precisamente a todos les hizo y hace sentido las indignidades que pasaban y pasan acá. Esto de hecho tiene que ocurrir en otros espacios, pero en la medida de lo posible con trabajo serio y bien coordinado con los estudiantes y los trabajadores. 


Segundo, nosotros sí tenemos precedentes de que se han levantado instancias similares, por lo menos en la USACH.  También hemos sabido que hay ciertos espacios de la Chile también hay otros espacios de trabajo; en filosofía, aunque sabemos que no tratan específicamente el subcontrato sino de los trabajadores a honorarios, y en derecho conocemos gente que si bien no han logrado concretar cosas efectivas, han levantado iniciativas súper valorables.


F: ¿Tienen noción de la existencia de una mesa triestamental  en torno a condiciones laborales que cuenta con representantes de los tres estamentos (Vicerrectoría Económica, FENAFUCH y FECH) de la Universidad de Chile? ¿Se han vinculado o piensan vincularse con tal espacio?


A: Sí, nosotros tenemos conocimiento de esa instancia. Pero no hemos logrado una instancia de coordinación con la gente que está en ese espacio. Precisamente el año pasado nosotros levantamos una propuesta de trabajo, la cual no fue escuchada; nosotros se la presentamos al entonces delegado de bienestar - Axel Gottschalk me parece - que era básicamente lo que te decía recién sobre articular los espacios locales, precisamente por la heterogeneidad existente entre las facultades: que cada comisión de subcontrato de los centros de estudiantes trabaje y organice esto con los estudiantes, y en función de eso trabajar un espacio de universidad, y precisamente no apelar al rector para que él diga "sí, se acaba el subcontrato", porque eso no va a pasar. Nosotros sabemos que si el rector dice eso, probablemente va a tener muchos conflictos con los decanos, y es precisamente lo que está pasando con el referendum: si bien el rector tiene una propuesta, el consejo de decanos tiene otra. Por eso, la organización y presión local, en cada espacio, hacia las decanaturas es un punto medular en esta línea.


F: Continuando con la última idea, ¿la problemática de la subcontratación se relaciona de algún modo con las discusiones sobre democracia universitaria que se están abriendo desde el senado universitario, al interior dela Chile durante este 2015?


A: Sí. Nosotros estamos acá hablando de derechos mínimos, que tienen que ser transversales a todas las personas que forman parte de la universidad. Por tanto, el democratizar los espacios es también democratizar el trabajo, y eso implica revelar todas estas aristas. Esto tiene mucho sentido en el contexto general de la universidad que es cómo entendemos la universidad; cómo un espacio de producción de conocimiento, o un espacio donde las personas puedan ser íntegras a través del conocimiento.


F: Ya para finalizar, considerando el despliegue y la mediatización del conflicto en torno a la subcontratación acá en FCFM ¿cuál creen que debería ser el rol de los diferentes actores al interior de la universidad frente a esta situación, asumiendo que es generalizada?


A: Creemos que el rol de los actores está en buscar una solución efectiva, y tal solución no puede darse en un espacio único, por tanto, ambas partes - como nosotros intentamos trabajar en la mesa triestamental - tienen que trabajar coordinadamente para concretar una solución a largo plazo: los espacios locales organizados y algún tipo de instancia institucional de nivel global. ¿Qué le compete a cada espacio? precisamente lo mismo, generar espacios de discusión, entender el problema y finalmente proponer formas para resolverlo, pero proponer en conjunto y no en dimensiones separadas, apelando nuestra capacidad de ejercer una opinión y tener una capacidad de decisión.















[1] Al respecto, ver los argumentos de Martin Baudet (FEUC-MG): click aquí


[2] Para más detalles, click aquí


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[4] Estudiante de sociología de la Universidad de Chile, cuarto año. Miembro del GEIT.


[5] Informe Fundación SOL sobre el subcontrato en la USACH (https://es.scribd.com/doc/263062068/Informe-Fundacion-SOL-Subcontratacion-en-La-USACH-2014



[6] Un recuento audiovisual de lo ocurrido aquel día puede encontrarse en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=9eOeEmjDQgw.